Los tipos de recipientes y contenedores que se pueden usar o construir deben estar de acuerdo con el espacio disponible, las posibilidades técnicas y económicas y las necesidades y aspiraciones de progreso y desarrollo del grupo familiar.

Para iniciar la HHP e ir adquiriendo los primeros conocimientos prácticos podemos utilizar, por ejemplo, cajones de empacar frutas; neumáticos o llantas viejos; bañeras infantiles; fuentes plásticas en desuso; o bidones plásticos rotos, recortados por la mitad. Recipientes tan pequeños como los envases plásticos para helados, los vasos plásticos desechables y los potes de aceite o margarina, son suficientes para cultivar acelgas, cebollas, cilantro, lechugas, perejil y otras hortalizas.

Las bolsas o mangas plásticas de color negro, como las que se usan para plantas de vivero, son recipientes económicos, fáciles de usar y muy productivos en pequeños espacios. Las bolsas son aptas para especies como tomate, pepino, pimiento, pimentón y cebolla.



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