La plantación de la lechuga (alface) (Lactuca sativa) suele hacerse con plántulas obtenidas en semillero.
Transcurridos 30 ó 40 días después de la siembra, cuando la plántula tiene entre 5 y 6 hojas verdaderas y aproximadamente unos 8 cm de altura, se lleva a cabo la plantación al terreno definitivo.

Esta labor debe realizarse a primeras horas de la mañana o últimas horas de la tarde, para que la planta no se vea afectada por las altas temperaturas y la escasa humedad, presentes en las horas centrales del día.

La plantación se realiza en caballones o en banquetas a una altura de 25 cm, para que las plantas no estén en contacto directo con la humedad, evitando así los ataques producidos por hongos.

La plantación debe hacerse de forma que la parte superior del cepellón quede a nivel del suelo, para evitar podredumbres a nivel de cuello y la desecación del sistema radical.

Se recomienda el acolchado del suelo durante los meses fríos, empleando para ello, láminas de polietileno negro o transparente. Además, también suele emplearse en las lechugas (alface) de pequeño tamaño y en aquellas que no forman cogollos (cuyas hojas permanecen muy abiertas), para evitar que las hojas se ensucien de tierra procedentes del agua de lluvia.

También en los meses donde las temperaturas son más bajas, se recomienda la utilización de mantas térmicas, para reducir el riesgo de posibles heladas.

Además de reducir los riesgos de heladas, las mejoras introducidas con el empleo de mantas térmicas, se centran en la disminución del ciclo de cultivo, ya que la utilización de estas hace que la planta se desarrolla más rápidamente. Además hace que la planta no se endurezca y no se suba a flor.

El marco de plantación por lo general suele ser de 0,7 a 1 m entre surcos y de 0,3 m entre plantas, colocando 2 hileras de plantas en cada una de las camas.

En la primera fase del cultivo después del transplante se realiza el riego por aspersión cuya finalidad es satisfacer las necesidades hídricas de las plantas hasta que desarrollan su sistema radicular lo suficiente para poder proveerse del agua aportada por otros métodos como son el riego localizado y el riego por surcos.

En condiciones normales, el riego por aspersión se mantiene durante una semana después del transplante con frecuencia diaria hasta que las plantas se encuentren bien arraigadas.

Posteriormente, los riegos se darán de manera frecuente y con poca cantidad de agua, procurando que el suelo quede aparentemente seco en la parte superficial, para evitar podredumbres del cuello y de la vegetación que toma contacto con el suelo.

Los mejores sistemas de riego son el riego por goteo (cuando se cultiva en invernadero) y las cintas de exudación (cuando el cultivo se realiza en el exterior). También existen otros sistemas, como el riego por gravedad, aunque en la actualidad se encuentra en recesión.

Las técnicas de blanqueo empleadas en lechugas (alface) de hoja alargada (tipo Romana), consisten en atar el conjunto de hojas con una goma. En el caso de lechugas (alface) para hojas sueltas, el blanqueo se realiza con campanas de poliestireno invertidas.

En la actualidad, es muy raro que esta operación se realice en cultivos comerciales, bien porque se cultivan especies que acogollan bien por sí solas o simplemente, no se atan, porque es una operación costosa en mano de obra.

En cuanto a los requerimientos nutricionales hay que decir que entre el 60 y 65% de todos los nutrientes son absorbidos en el periodo de formación del cogollo y el aporte de éstos se deben de suspender al menos una semana antes de la recolección.

La lechuga (alface) es una planta exigente en abonado potásico, debiendo cuidar los aportes de este elemento, especialmente en épocas de bajas temperaturas.

En las primeras fases de desarrollo, la lechuga (alface) también es bastante exigente en molibdeno, por lo que resulta conveniente la aplicación de este elemento vía foliar, tanto de forma preventiva como para la corrección de posibles carencias.

Sin embargo, hay que evitar los excesos de abonado, especialmente el nitrogenado, con objeto de prevenir posibles fitotoxicidades por exceso de sales y conseguir una buena calidad de hoja y una adecuada formación de los cogollos.

Una de las plagas que causa mayor daño al cultivo de la lechuga (alface) es el trips (Frankliniella occidentalis). El principal daño que ocasiona esta plaga es la transmisión del virus del bronceado del tomate (TSWV).

La presencia de este virus en las plantas empieza por provocar grandes necrosis foliares que acaban con la muerte de la planta.

Otra virosis de importancia es el virus del mosaico de la lechuga (LMV). En la transmisión de este virus están implicadas varias especies de pulgón, entre las cuales cabe destacar Myzus persicae y Aphis gossipii.

Los síntomas producidos pueden empezar incluso en semillero, presentando moteados y mosaicos verdosos que se van acentuando al crecer las plantas, dando lugar a una clorosis generalizada, en algunas variedades pueden presentar clorosis foliares.

Otras plagas de importancia son, la mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum) que produce una melaza que deteriora las hojas, dando lugar a un debilitamiento general de la planta, y los minadores (Liriomyza trifolii y Liriomyza huidobrensis) que dan lugar a galerías en las hojas.

Entre las enfermedades foliares que afectan al cultivo de la lechuga (alface) cabe destacar Mildium y Botrytis,habiendo otras de menor importancia como antracnosis, Stemphylium, Alternaria y Oidium.

Entre las enfermedades de suelo, las más importantes son Sclerotinia y Rhizoctonia.

La recolección de la lechuga (alface) se realiza cuando la cabeza se encuentra compacta indicando así la madurez y el desarrollo completo de la planta.

Una cabeza muy suelta está inmadura y una muy firme o extremadamente dura es considerada sobremadura. Las cabezas inmaduras y maduras tienen mucho mejor sabor que las sobremaduras y también tienen menos problemas en postcosecha.

El corte se realiza con ayuda de una navaja, cortando las plantas por la base. Posteriormente se eliminan las hojas exteriores, se envuelven en un film plástico y se colocan en cajas para su posterior traslado.