1. Introducción
El tomate Solanumlycopersicum (o su denominación anterior LycopersicumesculentumMill., que aún es ampliamente utilizada), pertenece a la familia Solanaceae.
Es una planta herbácea anual, bianual, de origen centro y sudamericano.
Actualmente es cosmopolita, cultivada para consumo fresco e industrializado.
Dentro de la horticultura mundial, el cultivo de tomate constituye uno de los rubros de mayor dinamismo. De la familia de las Solanáceas, es una planta herbácea cuyo hábito de crecimiento puede ser determinado o indeterminado y, sobre
esta base, ser cultivada de diversas formas y la cosecha ser planificada según
objetivo, pudiendo encontrar producciones destinadas a procesos industriales
o a consumo fresco, siendo esta última la de mayor diversificación productiva,
debido a que el tomate puede ser cultivado en una alta gama de condiciones
durante todo el año. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las heladas y el
calor excesivo pueden dificultar su buen desarrollo en esas épocas, especialmente en aquellos cultivos establecidos al aire libre.
Por esta razón, la incorporación de nuevas tecnologías cobra cada día mayor
importancia. Es así como en la actualidad el cultivo de tomate se visualiza bajo
sistemas productivos diversos, como por ejemplo, bajo plástico de polietileno o
bajo malla antiáfido, acompañado de gran variedad de portainjertos según requerimiento (tolerancia a sales, nemátodos, gran vigor, internudos cortos, entre
otros). De esta forma se mantiene la oferta durante todo año con altas producciones. No obstante, para lograr el éxito del productor es imprescindible disponer de la información del mercado de manera de ajustar fecha de siembra según
ventanas de oferta.