INTRODUCCIÓN
Después de 15 años de investigaciones a lo largo y ancho del territorio
Colombiano, se presenta el primer libro relacionado con la gallina criolla
colombiana Gallus domesticus (L), se identificaron 12 tipos y se describen
desde la subespecie de donde provienen, además se observaron 8 variedades de
la subespecie nanus, se resaltan las características generales de cada subespecie,
reconociendo que ha existido un cruzamiento constante entre ellas desde antes
del descubrimiento de América (1492), y al mismo tiempo “selección” por parte
de las comunidades rurales (indígenas, negras y campesinas) por conservar
caracteres raciales y productivas de su interés, contribuyendo a embellecer el
entorno rural.
La avicultura moderna se transformó en una industria donde se producen líneas
mejoradas de alta productividad para producción de huevos y/o para carne, en tal
contexto la gallina criolla no puede competir, ¿por qué motivo la gallina criolla
no ha desaparecido?, se han expuesto diversas explicaciones como la posible
rusticidad y la resistencia a enfermedades, dicha respuesta radica en la
contradicción de quienes realizan la selección avícola de tipo empresarial y la
campesina, los primeros buscan eliminar la cloquera en las gallinas, mientras
que las comunidades indígenas, negras o campesinas por el valor adquirido
dentro de la cultura rural, buscan que las aves se reproduzcan en forma natural
como alternativa de seguridad alimentaria para sus familias.
Es necesario reconocer que a medida que disminuye la población rural,
disminuye la población de la gallina criolla presentándose un mayor riesgo de
extinción avícola, por pérdida de valores culturales relacionados con su crianza.
¿Por qué preservar la gallina criolla?, las respuestas son diversas: contribuyen a
la seguridad alimentaria de poblaciones humanas marginadas (producción de
huevos, pollos y carne); por tradición forman parte de la cultura rural; las
gallinas mediante el consumo directo de vegetales e insectos en el campo,
controlan en forma natural algunas especies no deseables para cultivos vegetales
de interés económico como el café, la caña de azúcar, los cultivos maderables,
entre otros; son un banco de genes que en un futuro pueden contribuir a resolver
problemas a la avicultura industrial; son ornamentales, y se pueden criar como
mascotas productivas.