INTRODUCCIÓN
Durante cientos de años, la agricultura en México ha ofrecido una
amplia gama de cultivos para satisfacer las necesidades humanas
(alimentación, vestido, construcción, combustible, especias y perfumes,
estimulantes, narcóticos, medicamentos, pigmentos, aceites y ceras,
gomas y resinas, forraje, coberteras, abonos verdes, ornato).
Sin embargo, en el caso de los cultivos alimenticios e industriales, el
mal uso de tecnologías, como el riego y la fertilización, ha ocasionado
tal degradación de los suelos que actualmente miles de hectáreas no
pueden cultivarse.
En los últimos sesenta años se ha trabajado en el desarrollo de nuevos
sistemas que ayuden a solventar esos problemas. Uno de los más
representativos es la hidroponia, que ofrece una alternativa para producir
alimentos, no sólo en las áreas con problemas de contaminación de
suelos y carencia de agua sino también en el medio doméstico.
El término hidroponia se deriva del griego hydro = agua y ponos =
trabajo o actividad, es decir, ‘trabajo del agua’ o ‘actividad del agua’.
También se conoce como cultivo sin suelo, nutricultura, quimiocultura,
cultivo artificial o agricultura sin suelo.
La hidroponia tuvo su origen en el siglo XIX, derivada de los estudios
sobre las vías de absorción de los nutrientes por las plantas que realizaron
fisiólogos como Woodward y De Saussure.
A finales de la década de 1920, el doctor William Gericke, de la Universidad
de California, convirtió las técnicas de laboratorio a métodos prácticos
para la producción de alimentos. Más tarde, estos conocimientos fueron
utilizados por soldados británicos y estadounidenses, que durante la
Segunda Guerra Mundial mantuvieron cultivos hidropónicos en sus
bases militares.
A partir de entonces, la técnica se ha extendido por todo el mundo,
se practica en muchos países y algunas compañías transnacionales la
utilizan para producir de manera intensiva.
La característica más importante de la técnica hidropónica es que en
ninguna de las etapas de crecimiento se requiere del suelo como soporte
o fuente de nutrimentos del cultivo; la planta toma los nutrimentos
directamente del agua, donde se encuentran disueltos. La principal
ventaja del sistema es que puede adaptase a cualquier espacio, condición
climática y economía.
A continuación se listan los elementos necesarios para su desarrollo, así
como las ventajas y algunas de las desventajas que presenta.
Elementos del sistema hidropónico:
• Material vegetal (hortalizas)
• Contenedor o recipiente
• Sustrato
• Solución nutritiva
Ventajas:
• No depende de fenómenos meteorológicos.
• Permite cultivar la misma especie ciclo tras ciclo.
• Rinde varias cosechas al año.
• Presenta buen drenaje.
• Mantiene el equilibrio entre aire, agua y nutrimentos.
• Mantiene la humedad uniforme y controlada.
• Ahorra en el consumo de agua.
• Facilita el control de pH.
• Permite corregir deficiencias y excesos de fertilizante.
• Admite mayor densidad de población.
• Logra productos de mayor calidad.
• Rinde más por unidad de superficie.
• Acorta el tiempo para la cosecha.
• Reduce los costos de producción.
• Facilita la limpieza e higiene de las instalaciones.
• Utiliza materiales nativos y de desecho.
• No requiere mano de obra calificada.
• Reduce la contaminación del ambiente y los riesgos de erosión.
• Elimina el gasto de maquinaria agrícola.
• Recupera la inversión con rapidez.
Desventajas:
• En cultivos comerciales, precisa tener conocimientos acerca de
las especies que se siembran y de química inorgánica.
• Inversión inicial relativamente alta.
• Requiere mantenimiento y cuidado de las instalaciones, solución
nutritiva, materiales, etcétera.